El análisis frío de los datos confirma que el programa económico de apertura y desregulación beneficia a sectores como el agro, la minería y las finanzas, que generan pocos empleos y escaso derrame. Las crecientes movilizaciones sociales, que desaceleran este proceso, no consiguen sin embargo un cambio de rumbo.
por Francisco J. Cantamutto y Martín Schorr, investigadores IDAES/CONICET y miembros de la Sociedad de Economía Crítica
Le Monde Diplomatique Edición 215, Mayo 2017